Ventajas de consumir caldo de huesos

¿Sabías que puedes preparar tu propio caldo de huesos en casa? Y sí, es la mejor forma de tenerlo porque garantizas obtener todos los nutrientes necesarios y, además, de forma más natural y de calidad. 

Este se obtiene de los huesos de animales, como pollo, res, cerdo o pescado. Estos huesos pueden ser de diversos cortes, incluyendo huesos con o sin carne adherida, y se hierven durante un período prolongado de tiempo para extraer los nutrientes y minerales que contienen ¡Ojo! Es importante que si se hace en casa, se utilicen ingredientes de calidad y que provengan especialmente de animales criados en libertad, pues sino, quizás estarías haciendo más daño que beneficio. 

En este artículo, presentaremos algunas ventajas para tu organismo que ofrece el caldo de huesos. Así, podrás incluirlo en tu día a día y gozar de sus increíbles beneficios para tu salud intestinal.

Más que una simple sopa reconfortante, este elixir natural no solo es fácilmente digerible, sino que también actúa como un aliado invaluable para promover una digestión óptima. La gelatina presente en el caldo de huesos actúa como una fuente de hidratación para el tracto digestivo, facilitando el paso de los alimentos a través del intestino de manera suave y efectiva. 

Es así como la glutamina, un componente esencial, fortalece la barrera intestinal, protegiéndola de trastornos como el intestino permeable, una condición que puede desencadenar inflamación crónica y otros problemas. Entonces, una simple taza de caldo de huesos puede marcar la diferencia para aquellos que sufren de malestares intestinales como el síndrome del intestino irritable o enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Además, al mantener una salud intestinal, garantizas que el resto de tu organismo permanezca saludable. Principalmente, tu sistema inmunitario, que a través de el colágeno, la glutamina y los minerales, pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, promoviendo una respuesta inmune saludable y ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.

Si también tomamos en cuenta al calcio, el magnesio, el fósforo, el colágeno, la gelatina, el potasio y el aminoácido glutamina, todos los cuales son importantes para la salud ósea, la digestión, la salud de la piel y el cabello, y la función inmunológica, ya te imaginarás que los beneficios van mucho más allá del intestino. 

Si llegaste a este punto con muchísimas ganas de preparar caldo de hueso en casa y no sabes cómo, no te preocupes porque te dejamos una receta sencilla para que te conviertas en un máster del caldo de huesos. Que probablemente ya conozcas porque de seguro que tu abuelita solía hacerla mucho en casa.  

Ingredientes:

• Huesos de pollo, res o pescado (preferiblemente de animales alimentados con pasto o criados de forma orgánica)
• Vegetales como zanahorias, apio y cebolla (opcional)
• Hierbas y especias al gusto, como pimienta negra, laurel o tomillo (opcional)
• Agua filtrada

Instrucciones:

• Coloca los huesos en una olla grande y cúbrelas con agua filtrada.
• Agrega los vegetales, hierbas y especias si lo deseas.
• Lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego a fuego lento.
• Deja que el caldo hierva a fuego lento durante al menos 6-8 horas (para huesos de pollo) o hasta 24 horas (para huesos de res).
• Una vez cocido, retira los huesos y las verduras, y cuela el caldo para eliminar los sólidos.
• Deja que el caldo se enfríe y luego guárdalo en el refrigerador o congelador hasta que esté listo para usar.  

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