Trash cooking ¿qué es?
Feb 28, 2023
¿Sabías que al año se desperdician toneladas de comida a nivel mundial? Aproximadamente el 30% de los desperdicios son alimentos, y el 50% de este desperdicio alimentario proviene de los hogares.
Algo importante que, solemos pensar que no sucede, es que el desperdicio de comida produce un impacto altamente perjudicial para el medioambiente. Al desecharla, ocurren 4 procesos críticos en los alimentos:
- Al desperdiciar alimentos, hay desperdicio de agua.
- Mediante su descomposición, producen metano. La acumulación excesiva de gases acelera el efecto invernadero por lo que se producen consecuencias para el calentamiento global.
- Desperdicio de tierra. Por lo general, los alimentos desechados se depositan en la tierra, afectando las características de la misma. A su vez, puede existir el riesgo de que se produzcan menos alimentos.
- Al obtener más tierra para la producción de alimentos promueve un daño en la biodiversidad. Se destruyen la flora y la fauna naturales, y los ecosistemas se ven sumamente afectados con la extinción de ciertas especies.
Para ayudar, podemos empezar a mejorar nuestras prácticas e incluir nuevas en cuanto al consumo consciente de los alimentos.
Una de las prácticas para incluir en nuestros hábitos es el trash cooking, una manera de sacarle mayor provecho a nuestra cocina con todos los nutrientes de los alimentos. La idea del trash cooking es reutilizar restos y sobras de las partes de los alimentos que por lo general quedan en la basura (conchas, cáscaras, raíces, semillas).
Suena ambiguo y difícil, pero te dejamos una mini guía de cómo puedes aprovechar al máximo lo que tienes en la nevera:
- Las cáscaras, pieles y cortezas tienen múltiples vitaminas. Por ejemplo, las pieles del calabacín se pueden caramelizar o con la piel del tomate, zanahoria y berenjena se puede hacer una quiche.
- Las pieles de los cítricos tienen propiedades antibióticas y antisépticas. Se puede usar ralladura o se pueden deshidratar para hacer condimentos.
- Los restos de frutas y verduras para hacer batidos verdes o jugos.
- Los tallos, las hojas y las raíces de algunas frutas y verduras son muy ricas en fibras.
- La carcasa, la piel o los huesos y espinas son ideales para caldos.
Entre muchas otras que pueden ser ideadas a partir de los gustos de cada quién. Una buena sopa con todos los restos de verduras, un estofado, un relleno… un sin fin de recetas que podemos hacer si tenemos creatividad. Es cuestión de probar y tantear que funciona.
Tú, ¿estás listo para ayudar cada vez más al medioambiente? si tu respuesta es sí, entonces te invitamos a revisar la información del paquete ¨El arte de organizarte, para alimentarte saludablemente¨.
Referencias:
