Sistema inmune y enfermedades autoinmunes
May 07, 2024Las enfermedades autoinmunes son trastornos en los que el sistema inmune ataca por error las células y tejidos sanos del cuerpo, causando inflamación y daño. Se estima que hay más de 80 tipos diferentes de enfermedades autoinmunes, que pueden afectar a prácticamente cualquier parte del cuerpo, incluyendo articulaciones, piel, glándulas endocrinas, músculos, tejido conectivo y órganos internos.
Pero antes de continuar ¿sabes bien qué es el sistema inmune?
Pues es una red intrincada de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para proteger al cuerpo contra sustancias extrañas, como bacterias, virus y toxinas. Sin embargo, en ocasiones, este sistema puede malinterpretar las células y tejidos propios como invasores, lo que lleva a la aparición de enfermedades autoinmunes.
El desarrollo de una enfermedad autoinmune generalmente implica una combinación de factores ambientales y hormonales. En personas genéticamente susceptibles, ciertos factores ambientales, como infecciones virales, exposición a toxinas o cambios hormonales, pueden desencadenar una respuesta inmune anormal.
¿Y cómo actúa el sistema inmune ante todo esto?
El sistema inmune es esencialmente el sistema de defensa del cuerpo contra invasores externos, como bacterias, virus y otros patógenos. Está diseñado para reconocer y eliminar estas amenazas, manteniendo así la salud y el bienestar del individuo. Sin embargo, en el caso de las enfermedades autoinmunes, este sistema defensivo se vuelve contra el propio cuerpo, atacando sus células y tejidos sanos.
El proceso de autoinmunidad puede comenzar de varias maneras. A veces, una predisposición genética puede hacer que una persona sea más propensa a desarrollar una enfermedad autoinmune. Sin embargo, el desencadenante específico puede ser un evento ambiental, como una infección viral o la exposición a ciertas toxinas. Estos desencadenantes pueden activar el sistema inmune de manera inapropiada, desencadenando una respuesta autoinmune.
Una vez que se activa la respuesta autoinmune, el sistema inmune comienza a producir anticuerpos y células inmunes que atacan las células y tejidos del propio cuerpo. Estos ataques pueden provocar inflamación, daño tisular y disfunción de los órganos afectados. Por ejemplo, en el caso de la artritis reumatoide, el sistema inmune ataca las articulaciones, causando inflamación, dolor y daño articular. En el lupus eritematoso sistémico, puede afectar a múltiples órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón y el cerebro.
Esto es una información compleja pero que nos permite entender mejor el funcionamiento de nuestro organismo para cuidarlo y actuar con hábitos que fomenten la prevención del desarrollo de enfermedades.